
El presidente de los Estados Unidos, Donald J, Trump anunció en su cuenta de X (anteriormente Twitter) que se le impondrá un impuesto del 100% a todas aquellas películas que entren al país y que no hayan sido grabadas dentro del territorio americano, esto según palabras del mandatario «la industria cinematográfica en Estados Unidos está muriendo rápidamente«
El pasado domingo el presidente Trump dio autorización al Departamento de Comercio y a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos el imponer un arancel a todas aquellas películas que entren al país del norte y que sean producidas en tierras extranjeras. Howard Lutnick respondió al anuncio diciendo «Estamos en ello«.
Esto de acuerdo a su publicación es gracias a que el cine y su industria dentro de territorio estadounidense «está muriendo» quejándose acerca que otros países «ofrecen todo tipo de incentivos» para que las producciones se inclinen a grabar en otras partes del mundo, lo que, en palabras de Trump, es una «amenaza a la seguridad nacional».

Esto puede suponer un golpe muy duro para la industria cinematográfica, donde los cineastas llevan años «abandonando» California (Hollywood) para aterrizar en destinos como Reino Unido y Canadá para reducir costos de grabación.
¿Qué denomina a una película como estadounidense?
En los últimos años películas de gran éxito como Barbie, distribuida por Warner Bros Pictures, estudio estadounidense, fue filmado casi en su totalidad en Reino Unido, así como Wonka y Wicked, filmes que también fueron grabados prácticamente en territorio extranjero, pero que fueron de producción americana.
Quedo en incógnita si dichos aranceles serían aplicados a las películas extranjeras que se incluyen en los catálogos de plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video, o Disney+ así como a las proyectadas en cines, o como se calcularía el monto a pagar.

También está la duda de cómo se clasificará un largometraje como extranjero, dado que en la actualidad muchas de estas son coproducciones y es muy común que una misma película no se grabe en un solo lugar, sino que tenga sets en varias partes del mundo. Esto, de acuerdo a varios productores de la industria, se debe a que el costo de rodar en Hollywood ha aumentado de forma exorbitante en las últimas décadas, lo que provoca que las producciones se muevan a lugares donde se ofrecen más incentivos fiscales y costos mucho más bajos.
Timothy Richards, fundador de la cadena europea de cines Vue, añadió que no solo el bajo costo en Reino Unido ha inclinado a los productores a trabajar en Europa, sino que este país tiene los equipos de producción y cine más experimentados y calificados del mundo.

A raíz de la pandemia por COVID-19, huelgas de gremios, actores y los recientes incendios forestales han debilitado la industria cinematográfica estadounidense, lo que ha disminuido un 26% la producción total de Hollywood, esto en comparación con 2021, de acuerdo a datos de ProdPro, firma que rastrea las producciones.
Esto es lo que habría llevado al presidente Trump a tomar esta decisión, ya que, de acuerdo a él, Estados Unidos tiene todo para grabar dentro de su territorio, y «si no están dispuestos a hacer una película dentro del país, deberíamos tener un arancel sobre las películas que entren».




















